En estos meses en los que las calles han perdido su vida, nos hemos sumergido en una situación performativa en la que pantallas, muebles, paredes, rutinas (cocinar, hacer la compra, descansar, cuidar de la gente de nuestro alrededor...) han afectado a nuestra corporatividad.
Tomaremos esta realidad como punto de partida desde la cual poder crear diferentes acciones performativas, haciendo uso de las diversas peculiaridades que nos ofrecen nuestras casas y la comunicación vía red.
La idea es que podamos ir tejiendo una propuesta performativa a través de juegos y ejercicios y que sea activada al final del taller, como forma de celebrar y dar conclusión a lo aprendido a lo largo de los cuatro días.
Las prácticas y ejercicios que se propongan estarán en constante relación e interacción con:
El cuerpo. La singularidad, la intimidad y la afectividad que producen estos contextos y acciones en mí.
La acción. Las acciones particulares que hacemos en cada uno de los espacios que componen nuestras casas.
El contexto. La casa y su particular forma de organización.
La temporalidad. Nos hará jugar de 10:30 a 13:30 durante cuatro días.
Necesidades:
*Ordenador portátil
*Conexión internet -- Wifi
Abordaremos la práctica de la performance desde la perspectiva de lo cotidiano.