Los aniversarios, aunque pudiera parecer lo contrario, constituyen una buena oportunidad para revisar el sentido de ciertas prácticas en un ejercicio de memoria no autocomplaciente. ¿Cómo nacieron iniciativas que ahora se dan por hechas? ¿Qué sostuvo su creación y cuál es su base actual? ¿De qué forma se ha adaptado su espíritu primigenio a lo largo del tiempo y se ha resignificado su intención?
Nest, la sección del Festival de San Sebastián dedicada a los estudiantes de cine, cumple veinte años (con un preámbulo olvidado que luego abordaremos). Actualmente es una de las secciones del Festival más vivas y una de las que registra mayor crecimiento. Además, integra de forma orgánica un fuerte número de mujeres y gran diversidad de voces y de narrativas. Pero, ¿dónde radica la importancia de generar estos espacios para los nuevos talentos dentro de los festivales de cine?
Apostar por la formación y la búsqueda de talento es una decisión estratégica que define una parte fundamental de la personalidad de un festival, y lo distingue de otras propuestas internacionales. El Festival de San Sebastián asumió el reto de contarse, también, a partir del cine de quienes están empezando. Formar parte de ese momento incipiente en la carrera de jóvenes cineastas es un gesto político que supone una contundente declaración de intenciones: creemos en el cine imperfecto, en los procesos participativos, en la corporalidad de las ideas, en la performatividad de la transmisión del conocimiento.
Lee aquí el texto del trabajo de investigación sobre el 20 aniversario de Nest realizado por Noemi Cuetos y Marcela Hinojosa (EQZE).