The Ambassador's Body (El cuerpo del embajador) es un documental experimental dividido en tres partes:
- El concepto del trabajo se introduce en una entrevista con el historiador Yves Cohen, donde se analiza la cuestión de la autoridad política y los modos en los que se expresa en gobiernos del pasado (en Francia, Alemania, EE. UU., Rusia), sobre todo a finales del siglo XIX. Cohen cuestiona la imagen del liderazgo analizando acontecimientos sociales recientes — como por ejemplo las revueltas de Brasil, la Primavera Árabe o la Revolución Ucraniana, y el modo en que las multitudes "inteligentes" sin líder los organizan. La entrevista finaliza como un debate abierto sobre el papel del historiador contemporáneo en estos acontecimientos políticos.
- Una serie de entrevistas a mujeres ucranianas — artistas, secretarias de prensa de ministros, agentes de la agencia de inteligencia, activistas políticas y profesoras universitarias, etc.—que participaron en los acontecimientos que reconfiguraron el país en los últimos años. Desde el relato de estas testigos de primera mano se configura una perspectiva personal del mundo político.
- La tercera parte es una reconstrucción del fresco de la Alegoría del Buen y del Mal Gobierno. Este fresco renacentista de tres paredes fue encargado por el gobierno local y fue pintado por el artista Ambrogio Lorenzetti en el Palazzo Pubblico de Siena. Entre 1287 y 1355, la ciudad de Siena fue gobernada por nueve oficiales electos —cada oficial ostentaba su cargo durante 2 meses en cada mandato—; y se convirtieron en el corazón de la comisión que protegió los derechos de la ciudadanía. Nuestras imágenes consisten en reconstrucción con extras que posan, de forma que se reproduzcan las escenas de la Alegoría del Buen Gobierno junto a una representación del mal gobierno, que se muestra tal y como es en la pared contigua.
En esta fase del proyecto, las tres partes están claramente diferenciadas: la representación alegórica, la experiencia de las testigos y las palabras del historiador. Estamos pensando en editar el vídeo sabiendo que se verá en un espacio, en combinación con accesorios y objetos creados para los set de rodaje. Como instalación, los diferentes elementos se convierten en una narrativa personal percibida por el espectador. A esta fragmentación la denominamos como “cine en piezas de repuesto", ya que nos permite cuestionar el medio cinematográfico y la forma final de nuestra obra.
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