A Idade da Pedra es un viaje al pasado y al futuro. Y al mismo tiempo, estamos ante una reinterpretación del paisaje y de la historia.
La artista Ana Vaz repiensa el nacimiento de la ciudad de Brasilia mostrándonos la meseta central brasileña, un territorio enorme y árido conocido como sertão. Observamos sus fundaciones geológicas, la luz del amanecer, las sombras y espectros de colores sobre la piedra. Observamos también una aparición inesperada. Algo inexplicable y definitivo.
La artista se vale de la historia para imaginársela de otro modo y sacar a la luz un relato de exploración, profecía y mito. El territorio es escaneado por la cámara: sus espacios, presencias, seres vivos. Es cuando la arquitectura se hace presente sobre el paisaje, cuando el tiempo desaparece, cuando la Historia se reescribe en la pantalla. Como espectadores no sabemos si todo esto está sucediendo desde un futuro lejanísimo o desde un pasado primitivo.
A Idade da Pedra es una hipótesis. Un artefacto que pone en duda los ideales y creencias del modernismo.
A Idade da Pedra hipotesi bat da. Modernismoaren idealak eta usteak zalantzan jartzen dituen tresna bat.