Durante este segundo curso continuaremos repensando nuestras prácticas educativas de manera colectiva compartiendo experiencias, pensando juntas, creando herramientas de trabajo y enriqueciendo nuestras metodologías. El arte contemporáneo en su cruce con los feminismos funciona como un lugar desde el que enunciar prácticas pedagógicas incluyentes que permitan una reflexión sobre los mecanismos de opresión en los que nos insertamos. Es fundamental posibilitar espacios seguros dentro del contexto educativo y generar discursos y miradas desde el feminismo y el arte, que vayan más allá de los límites y sean disruptivos.
Estas sesiones están dirigidas a personas vinculadas a la educación y también a personas interesadas no relacionadas con el ámbito educativo.
Durante este segundo curso continuaremos repensando nuestras prácticas educativas de manera colectiva compartiendo experiencias, pensando juntas, creando herramientas de trabajo y enriqueciendo nuestras metodologías.