El punto de partida es la colaboración de Ortín y Gorostidi (artistas locales) con Khaldi y Khalili (artistas radicados en Ramallah). Este trabajo colaborativo se estructura en torno a la representación del territorio, la frontera y la relación entre identidad y paisaje. Comenzó rastreando los puntos en común entre las prácticas de los residentes, lo que llevó a una discusión sobre el fracaso del Estado-nación. Esta discusión llevó a acercarse a las "especies invasoras" como un caso de estudio, con todas sus connotaciones: ecológicas, taxonómicas, botánicas, geográficas y especialmente lingüísticas; mirando los discursos en torno a la ecología y el lenguaje utilizado para describir los fenómenos científicos, ya que en muchas ocasiones es demasiado similar al lenguaje de la política de derechas.