Desde la más tierna edad, los niños y niñas están inmersos en el mundo de las imágenes, aunque la mayoría de las veces de una forma pasiva. En nuestro jardín se mezclan el teatro, el vídeo, las sombras y los dibujos, para proponer a los espectadores/as una experiencia visual lúdica y activa.
“Una mujer sentada en su jardín, sueña. Un hombre llega y la invita a un viaje por el mundo de las imágenes. Juntos descubren una tela entre los árboles que se convierte en una página en blanco para crear y transformar las imágenes… en un lugar para jugar y plasmar las emociones”.
La sutileza del espectáculo nos transporta a un universo poético, en el cual los niños y niñas navegan con confianza y admiración.
Desde la más tierna edad, los niños y niñas están inmersos en el mundo de las imágenes, aunque la mayoría de las veces de una forma pasiva. En nuestro jardín se mezclan el teatro, el vídeo, las sombras y los dibujos, para proponer a los espectadores/as una experiencia visual lúdica y activa.