Eskolatik: María Sabina. Mujer Espíritu

María Sabina. Mujer Espíritu, Nicolás Echevarría, México, 1979, 81'

María Sabina, mujer espíritu nos permite aproximarnos desde el documental etnográfico a la historia de una de las tantas mujeres guardianas de la vida y de la tierra que están vinculadas al trabajo de sanación a través de las plantas medicinales y plantas de poder en Abya Yala. Los tonanactl o, como María Sabina los denomina "los niñitos", son conocidos en occidente como hongos psilocibes y, a pesar de que en muchos lugares del mundo su uso recreativo es penalizado, existen grabados sobre piedras de poblaciones norteafricanas del Sahara de 9000 a.C. que evidencian su consumo, o incluso pinturas rupestres de hace 6000 años que sugieren que este hongo Psilocybe Hispanica también era consumido en rituales religiosos cerca de Villar del Humo (Cuenca).

La sabiduría de los hongos no es entonces algo aislado o fortuito y está enraizada en la tradición mesoamericana por las civilizaciones maya, mixteca y mexica. María Sabina fue visitada por muchas personas provenientes de todo el mundo que buscaban curar su cuerpo físico a través de la sanación del cuerpo mental y emocional que es el que finalmente produce las enfermedades, según esta tradición. María Sabina tiene el poder de comunicarse con los cerros y con los guardianes de los manantiales, que tienen su propio lenguaje. Desde pequeña supo cómo curar en sintonía con estas fuerzas naturales, pero su vocación de curandera estuvo limitada por el hecho de ser mujer. Pese a todo, María Sabina continuó mirando y experimentando las visiones que estos seres principales le ofrendaban para curar a su familia, a su clan, a su comunidad y a todo aquel que se acercara.

Presentamos esta película para potenciar la palabra, la voz, el canto de un personaje como sujeto creador de su propia vivencia, mostrando de la forma más directa posible los relatos concretos que habitan en las historias. Esta película, a pesar de ser una obra realizada por un cineasta no indígena, tiene la sensibilidad y la humildad para transmitir la importancia de lo que sucede en la tierra mazateca, proponiendo una nueva forma de acercarse a la medicina sagrada de los hongos.

Nicolás Echevarría nos va adentrando con planos abiertos en la sierra mazateca donde descubrimos un universo en el que habitan seres energéticos. Después, continúa con un seguimiento a las acciones de esta sacerdotisa generando una intimidad a través de lo cotidano y acercándonos a su soledad, su sabiduría y su generosidad.

¿María Sabina, mujer espíritu puede entrar en lo que se nombra como cine indígena? ¿Cuáles son sus características? ¿El cine indígena son las películas hechas por los indígenas? ¿Es necesario cuestionarnos sobre las etiquetas de la creación y la autoridad adjudicada sobre qué es lo cinematográfico? Cabe entonces preguntarnos de igual manera cómo el cine etnográfico ha creado imaginarios, estereotipos y visiones romantizadas desde el folclor y exotismo de los pueblos no occidentales y vernos ante la urgencia de decolonizar la mirada para cuestionarnos cómo los centros hegemónicos han determinado qué, cómo y dónde se construye la estética cinematográfica.

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Nicolás Echevarría es un cineasta mexicano que ha realizado varios de los filmes etnográficos más importantes hechos en México: Judea (1973), María Sabina (1978), Teshuinada (1979), Poetas campesinos (1980) y Niño Fidencio (1980). Su ficción Cabeza de vaca (1991) fue seleccionada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a México en los Premios Óscar. Esta película ganó la Makila de oro en el Festival de Cine de Biarritz (Francia) y estuvo en la selección oficial del Festival de Berlín en 1991.