A Fábrica de Nada

A Fábrica de Nada, Pedro Pinho, Portugal, 2017, 178’ VO PR Sub. ES

¿Fue ésta una de las películas del año de 2017? Sí, lo fue. Estrenada en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2017, se alzó con el premio de la crítica FIPRESCI. A partir de esa distinción, su paso por los festivales del mundo fue fulgurante. En el Festival de Cine Europeo de Sevilla se alzó con el Giraldillo de Oro a la mejor película, destacando el jurado su atrevimiento al hacer convivir en la misma película, documental, ficción y musical sobre el escenario de la compleja situación económica de nuestro tiempo. Y el jurado de L’Alternativa, Festival de cinema independent de Barcelona, le concedió también el Gran Premio del Festival a la mejor película por su capacidad para explorar formas de sobreponernos al capitalismo salvaje que rige Europa.

Estamos por lo tanto ante un título esencial que tuvo su pre-estreno en la sala de Tabakalera cuando aún estaba girando por los festivales más importantes del mundo y que ahora volvemos a poner dentro del Foco que le dedicamos a Terratreme, la productora de la película.

Los empleados de una fábrica portuguesa de ascensores descubren que sus jefes han estado retirando maquinaria a escondidas y eso les pone en alerta ante la posibilidad de perder sus trabajos. Comienza así una lucha de voluntades, pues la mayoría de los obreros se niega a colaborar en las posteriores negociaciones. Es también cuando deciden ocupar la fábrica.

La tradición del cine portugués contemporáneo nos ha acostumbrado a ser valientes como espectadores. Y esta película sigue esa senda abierta por directores como Costa, Gomes, Lamas o Villaverde, pues no teme en ningún momento romper las fronteras y límites de lo documental, de la ficción o incluso del musical.

Es curiosos que en 2017 en el panorama de festivales, fueron tres títulos hablados en portugués los que se atrevieron a mirar cara a cara a la crisis; los que respondieron desde lo cinematográfico a esa situación, sin proclamas huecas o panfletos condescendientes. Cine que habla desde el cine de lo que nos está sucediendo hoy en día: Arábia de João Dumans y Affonso Uchoa, Colo de Teresa Villaverde y A Fabrica de nada de Pedro Pinho. Hay una línea que une estas tres películas con el día a día de la crisis de Europa.

Si queremos saber por qué hay títulos que marcan una época y por qué hay cines que siguen buscando maneras de contar el mundo que nos rodea, hay que venir a ver esta película. Podríamos llamarlo “responsabilidad cinéfila”. Que cada cual decida si quiere ser responsable.

“En Portugal y Europa, los últimos años han causado una redefinición brutal de la manera en la que miramos el mundo. Una falta de perspectiva y discursos válidos sobre el presente es lo que normalmente nos han hecho sentir inefectivos.

A Fábrica de nada emerge de ahí. El cierre de una fábrica de ascensores (una de las muchas que cierran cada mes a las afueras de Lisboa) funciona como un microcosmos y una parada donde explorar dramáticamente las texturas y las consecuencias del sentimiento de impotencia que la mayoría de la gente siente en esos momentos. Con la sombra de la bancarrota, los personajes intentan seguir a flote y buscan maneras de reencauzar sus vidas. Conducidos por un sentido de urgencia y una especie de instinto vital que prevalece, ya que son testigos del colapso de sus trabajos y de las instituciones en las que creen, se ven forzados a embarcarse, con miedo y reticencia, en una experiencia nunca vista, una aventura colectiva”.

Pedro Pinho