Con este taller llegaremos a los orígenes de la fotografía, a la técnica más primitiva, más artesanal.
Utilizaremos envases reciclados. después de hacerles un agujero y pintarlos de negro, pondremos dentro papel fotográfico y examinaremos nuestro alrededor para recogerlo en fotografías. Después, bajo la luz roja de la sala oscura, revelaremos las imágenes.
Esta práctica también es una invitación para jugar con el error y reconciliarnos con él; en la experimentación analógica pueden ocurrir muchas cosas y esos accidentes a menudo enriquecerán nuestros trabajos. Es muy interesante reflexionar sobre esto, sobre todo en estos tiempos ligados a la eficacia. La falta de definición, buscando la casualidad y jugando con ella, puede expresar muchas cosas.
Esta fascinante experiencia la queremos compartir con pequeños y mayores; dejaremos de lado la rapidez de la era digital y nos acercaremos a la fotografía analógica. ¡Nos va a asombrar!
Con este taller llegaremos a los orígenes de la fotografía, a la técnica más primitiva, más artesanal.