Nieve blanca, hielo gris / sobre la tierra agrietada / como una manta remendada. /
Nieve blanca, hielo gris / sobre la tierra agrietada / como una manta remendada. /
Hay una ciudad en un recodo del camino, / sobre la ciudad flotan las nubes / ocultando la luz del cielo. /
Sobre la ciudad hay humo amarillo, / la ciudad tiene dos mil años, / vividos bajo la luz de una Estrella /
llamada Sol.
Hemos visto un ojo moribundo en busca de algo y vamos a trabajar en unos dibujos para una publicación conjunta. Ignacio es mi amigo y compartimos la obsesión por el dibujo. Nos conocimos este verano en una residencia y pronto barajamos la idea de trabajar juntos. Afecto. Risas. Tensiones. El dibujo es para descargar, libera tensiones y también emite coordenadas que son límites. Hay vida en los dibujos. La cabeza es más lenta que la mano, la mano tiene menos problemas. Pero la mano tiembla, también tiembla la voz, la escritura tembló antes de dejar de ser manuscrita. Nuestras cabezas escribieron historias, las leyeron y las creyeron.
Durante dos mil años hubo guerra, / guerra sin un motivo en particular. / La guerra es un asunto de jóvenes, / un remedio contra las arrugas.
¿Lo suyo son las visiones y lo mío la psicodelia? ¿Psico-qué? Formas que incluso en su estado de desintegración han de llegar a definirse. Entre los dos construir una ficción convenida acorde con la lógica histórica, ese es el plan o dicho de otra manera encontramos el borde desde el que se levanta o precipita la ficción de cada lado. El modo de sublimar la ficción o de intentarlo. Esto quizá se da sólo en los márgenes de la subjetividad, cuando una ficción se encuentra con otra y dialogan, o cuando una subjetividad se encuentra con otra y se anulan como tales. Aunque no pretendemos anularnos sino sumar nuestras fuerzas.
Sangre de un rojo intenso, / después de una hora ya es sólo tierra, / después de dos ya hay flores y hierba, / después de tres hay vida de nuevo / y es calentada por los rayos de una Estrella /
llamada Sol.
Los relatos son coherentes, las ilustraciones las completan. No hacemos ilustraciones, pienso en este modo de coherencia. En este modo de desobediencia. Una postura. Elaborar algo coherente es sencillo, es una cuestión de sintaxis, incluso los relatos tangenciales lo son. Estos ejercicios son limitaciones, condiciones, gestos que dan lugar a sabotajes y masturbaciones, grullas, cuervos y gorriones. Las condiciones que yo impongo se golpean con las suyas. Este tipo de diálogo: normalmente discusión. Ponerse nerviosa, sentirse incómodo. Argumentar estas condiciones y estos gestos, desbordar. Dicho así, nuestros bordes tienen forma de historia, vuelvo al tema.
Y sabemos que siempre ha sido así, / que el destino ama más / a quien vive según las leyes de otros / y a aquel que muere joven.
Ignacio me dice algo así: “Es sencillo, sólo tienes que pensar cómo será la imagen, entonces entras en detalles: cómo será la servilleta sobre la mesa, qué comen, qué beben, qué leen, qué escuchan, cómo se peinan, cómo son sus bolígrafos y sus libros, cómo son esos edificios y como el sol dará luz. Cuánta suciedad, cuánta contaminación, cuánta esperanza” . Porque para Ignacio este ejercicio es sencillo, se columpia en él. Dice : “Todos estos aspectos dan verosimilitud a la imagen, es así como creemos lo que vemos, los detalles nos hacen creer, los detalles son las pruebas”. Y bueno, me cuesta reconocérselo pero lo dejo por escrito... pienso que tiene razón. Veo que en sus dibujos hay aliento, del de la vida. Ambiente, sonido, voces lejanas, polvo, aire. Estos aspectos que solo él puede mostrar dibujando, yo desde luego no, al menos no de esa manera.
Él no recuerda la palabra "sí" o la palabra "no", / no recuerda ni los rangos ni los nombres / y es capaz de alcanzar las estrellas / sin considerarlo un sueño.
Yo me espeso dibujando. La distancia en Ignacio es más nítida, pero a mí me da margen. Por ejemplo, puedo añadir a su historia una enfermedad color plata transmitida por las latas de cerveza, porque en el futuro sólo habría latas. Transmitida por las ratas que defecan en los almacenes, porque las ratas siempre sobreviven (él las llama alimañas). Puede que las ratas que conocemos hubieran mutado. Él puede añadir a mi historia los momentos de lucidez o algún sarcasmo. Los dibujos serán suaves como los suyos o entumecidos como los míos. O algo completamente Nuevo, allí está la motivación.
Y caer quemado por una Estrella / llamada Sol.
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Canción: Kino, “Una estrella llamada sol” (Звезда По Имени Солнце), 1988,