Sesión doble, doble invocación de bailes y tumbas.
Comenzamos con un clásico del cine antropológico, la primera película que documentó el fenómeno del tarantismo: ritual socio-religioso de la región italiana de Puglia donde las mujeres campesinas que trabajaban en la recolección de las hojas de tabaco y que eran picadas por una araña -la tarántula-, eran sometidas a un exorcismo de danzas y música. El ritmo de la tarantella, repetitivo y rítmico, invocaba al trance y permitía a la mujer liberarse, no sólo del veneno de la araña, sino también de las duras condiciones de trabajo del campo.
La película contó con la supervisión del prestigiosos antropólogo Ernesto de Martino y está firmada por uno de los documentalistas más importantes de los años sesenta, Gianfranco Mingozzi.
La sesión sigue con un trabajo firmado por la mítica cineasta experimental Maya Deren muchos años después de su muerte, por lo que también su proyección tiene algo de invocación. Deren, tras su experiencia y aportación fundamental al cine de vanguardia norteamericano, estaba interesada en ampliar sus campos de investigación y creación y se propuso realizar una película etnográfica en Haiti. Entre los años cuarenta y cincuenta viajó varias veces al Caribe para estudiar los bailes rituales, posesiones y prácticas de vudú en la isla. De todos esos viajes, resultó por un lado un libro titulado Divine Horsemen: The Voodoo Gods of Haiti (1954). Y al mismo tiempo, más de 45 latas de película que recogían los rituales y que mostraban por primera vez danzas que hasta ese momento nunca antes se habían documentado. La película se terminó de montar en los años ochenta siguiendo las notas y apuntes del libro de Maya Deren. El resultado es un documento único que desvela los secretos de las danzas y cuerpos en movimiento del ritual del vudú.
Sesión doble, doble invocación de bailes y tumbas.