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Ma, Celia Rowlson-Hall, EUA, 2015, 85', DCP, Sin diálogos
Una mujer cruza a pie el desierto abrasador del suroeste de Estados Unidos. Demos paso ahora a todo nuestro imaginario cinéfilo: carreteras infinitas, moteles, cactus, piscinas, personajes más o menos fantasmales y botas de cowgirl. Sumemos ahora dos factores que logran que este paisaje más o menos conocido se transforme en una película única, en toda una experiencia sensitiva, en un objeto-escultura-película que es a la vez primitiva y moderna: Ma es la Virgen María. Dos: todo está narrado a través del movimiento, pero si esto fuera un ejercicio de danza contemporánea atravesando el paisaje. Aquí no hay diálogos, sino miradas, gestos, ruidos, músicas y cuerpos avanzando por el desierto a la búsqueda de una estrella luminosa, allá a lo lejos, en una ciudad llamada Las Vegas.
Una película única, toda una experiencia sensitiva, un objeto-escultura-película a la vez primitiva y moderna:
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