El jardín invasor (Psidium hortus) propone la construcción de un jardín botánico conformado por especies vegetales invasoras, a partir del reconocimiento y estudio de especies de este tipo naturalizadas en el País Vasco, atendiendo a su historia y origen en relación al colonialismo. Se parte de una selección de especies alóctonas arraigadas en el territorio vasco consideradas, en la mayoría de los casos, como propias de su paisaje, y que proceden originalmente de territorios fuertemente afectados por la colonización de los grandes imperios europeos.
El proyecto atiende a los principios románticos del jardín salvaje, una liberación del control humano sobre la flora en pro de una regulación natural de la vegetación. Se trata de un jardín indómito, que se rebela ante cualquier forma de contención.
Organizan: