Marsella, 30 de enero de 2017, NM Llorens
Marsella, 30 de enero de 2017, NM Llorens
No poca gente cree que el rechazo a un órgano consiste literalmente en escupir el corazón, en vomitarlo: después de todo, el término parece elegido para hacerlo creer. No es eso, pero se trata, sin duda, de lo que es intolerable en la intrusión del intruso- y esto es rápidamente mortal sin un tratamiento inmediato.
Jean-Luc Nancy, El Intruso (Ed.Amorrortu, 2007 Buenos Aires-Madrid)
La residencia me proporcionará tiempo para investigar el contexto local y preparar una exposición centrada en el intruso, el forastero, el que entra sin tener derecho a ello, pero al que no podemos excluir por motivos éticos. Se trata de una idea que tomo prestada del ensayo epónimo de Jean-Luc Nancy. Su texto resulta útil en medio de una crisis migratoria global, porque argumenta que el rechazo al otro tiene su origen en el delirante deseo de ser auto-presente, de ser completamente uno mismo. Es el deseo de no deber nada a nadie: ni a las colonias ni a la violencia que tantas riquezas le proporcionaron, ni a las mujeres que trabajan sin obtener el mismo reconocimiento, ni al sistema de trabajadores inmigrantes, que mantiene los trabajos más sucios y arduos fuera de los registros, en la penumbra.
Tanto la exposición temporal como el trabajo de investigación que se llevarán a cabo en otoño de 2017 en Tabakalera se proponen desde la asunción de que el arte puede responder a esta crisis representándola como el rechazo de una parte de un grupo social hacia otra parte del mismo grupo social, más que cosificando la otredad de los excluidos.