Mathilde Rosier

 

 

Actualmente reside y trabaja en Borgoña, Francia y Basilea. Mathilde Rosier crea obras de arte que explican e ilustran la necesidad de volver a formas armoniosas de integrar la actividad humana con el «entorno natural», incluyendo prácticas preindustriales que pueden parecer irracionales, observando el mundo desde la perspectiva aventajada de la vida rural actual. Sus obras se basan en su interés por la experiencia física y psicológica de los antiguos ritos y rituales. Su arte a menudo encarna ramificaciones ficticias o partes de una narrativa, en la que constelaciones de trajes hechos por uno mismo, representaciones místicas de animales y naturaleza a menudo parecen atrezzo, una escenografía abandonada, o protagonistas solitarios de una realidad cautivadora. Mediante la combinación de la pintura, el cine, la danza y la música, Rosier construye situaciones oníricas que permiten al espectador perder el sentido del espacio y del tiempo, abriendo un portal entre lo consciente y lo inconsciente.
 

Sus últimas exposiciones individuales se han presentado en MADRE, Nápoles (2020) y MASP, Sao Paulo (2020). Asimismo, también ha expuesto su obra en solitario y ha realizado performances en el Camden Arts Center de Londres, el Museum Abteiberg de Mönchengladbach, la Serpentine Gallery de Londres, el Kunstverein de Hannover, y el Musée du Jeu de Paume de París. También ha participado en exposiciones colectivas como, por ejemplo, en el Castello di Rivoli, en Turín; la Galleria de Arte Moderno, Milán; Kunsthaus, Graz: el Abteiberg Museum, Moenchengladbach; la Staatsgalerie Stuttgart y en el Kunsthalle Baden-Baden.