Otros diagramas, otras historias: El problema del artista como medium.

Universo Emma Kunz se suma a una serie de exposiciones que desde mediados de los años ochenta han abordado la relación de la modernidad con la "espiritualidad" y lo oculto. La recepción del arte mediúmnico de los siglos XIX y XX sigue en juego, porque puede abordar nuestra necesidad de autenticidad en el arte a través de un desmarque de las disposiciones canónicas, incluido el sexismo que ha manchado la historia del arte y la política de vanguardia. 

De maneras inesperadas y a veces confusas, el mediumismo acecha las formas en que organizamos el ser, la sociedad y el pensamiento. Por un lado, el trabajo de los artistas y colectivos mediúmnicos se ha caracterizado por una acción progresista (a menudo mal reconocida) que da nuevos significados al concepto de lo espiritual. Por otro lado, lo oculto tiene una relación oportunista con la razón que puede ser mal utilizada  políticamente. Ya en la década de 1930, Walter Benjamin hablaba de la necesidad de explorar "los dones y fenómenos ocultos, surrealistas y fantasmagóricos" a través de un "entrelazamiento dialéctico", con el fin de evitar el romanticismo y, podemos añadir, caer en el fascismo.