Antesala de un proyecto bienal proyecto que toma como punto de partida los estimulantes modernos.
Las jornadas de La Gran Conversación son la antesala del proyecto Estimulantes: circulación y euforia, que se desarrollará en Tabakalera en el bienio 2016-2017, con un programa de conferencias, seminarios, exposiciones, y ciclos de cine y música. El proyecto toma como punto de partida los estimulantes modernos.
Estas sustancias, el tabaco, el café, el azúcar o el cacao, fueron introducidas por las rutas transatlánticas iniciadas con los procesos de colonización y expansión económica, generando una circulación mercantil que transformó los hábitos de las sociedades occidentales. El análisis de los recorridos geográficos trazados por su comercio, sus usos en la vida cotidiana, o su condición como principios que son ingeridos modificando el cuerpo del consumidor, son elementos de un estudio que nos posibilita pensar nuestro lugar en el mundo contemporáneo. El edificio que acoge este proyecto, una antigua fabrica de tabacos, también sitúa sus orígenes en esta encrucijada.
Los historiadores aseguran que la Europa del siglo XVIII fue una época de sensibilidades convergentes. Una mezcla de clases, gustos, perspectivas y gentes diversas, provocada, en parte, por las posibilidades de reunión y contagio que la ciudad moderna facilitaba. Como ejemplo, el papel que jugaron las casas de café ha tenido en este sentido una consideración particular de la mano de distintos autores; lugares que estimulaban la conversación y el “cotilleo”, contribuyendo a dar forma a las ideas y al lenguaje del momento, lo que hoy se conoce como la “actualidad”.
Pero no se trataría solo de reducir la práctica conversacional a un periodo histórico y cultural determinado, puesto que sus orígenes bien podrían confundirse con el surgimiento mismo de la palabra. Y aunque los intentos por definirla también puedan pecar de parcialidad, quisiéramos precisar que nos referimos a la conversación como “aquel diálogo sin utilidad directa o inmediata, en el que se habla sobre todo por hablar, por placer o por juego o por cortesía” 1 . Hoy, cuando las grandes instituciones humanísticas se encuentran condicionadas por una maquinaria económica que busca en el conocimiento y el código su reproducción ad infinitum, la pregunta acerca de cuáles son los espacios privilegiados para suscitar una actividad libre y crítica parece adquirir más sentido que nunca.
La Gran Conversación es una propuesta abierta a todas las personas que quieran tomar parte en ella y se entiende como un espacio para el debate. Un campo especulativo donde la mezcla de ideas, prácticas y figuras, abra la posibilidad de socavar las imágenes dominantes sobre el tiempo presente, y de cuestionar la neutralidad que se le presupone a la subjetividad en su confección entusiasta.
La gran conversación propone un programa que a lo largo de dos jornadas incluye un taller a cargo de Max Jorge Hinderer Cruz, conferencias de Erick Beltrán y Michael Marder y una serie de convesaciones en las que, junto a los citados anteriormente, participarán Marc Badal, Susana Carro Ripalda, Marion Cruza, Amaia Urra, Peio Aguirre, Hedoi Etxarte, Iñaki Martinez de Albéniz, Isabel de Naverán, Harkaitz Cano, Ula Iruretagoiena, Asier Mendizabal, Mikel Alberdi, Usue Arrieta, Miren Jaio, Álvaro Perdices e Inés Plasencia. Moderadores: Olatz González (Antropóloga. Profesora en la UPV/EHU) y Oier Etxeberria (Responsable de proyectos artísticos de Tabakalera).
1 Gabriel Tarde. La opinión y la multitud. Taurus Comuniación 1986. Madrid.