Vuelve el cine a Tabakalera, y vuelve además con un nuevo foco: la retrospectiva completa de la cineasta Joanna Hogg, figura considerada como “uno de los secretos mejor guardados del cine británico contemporáneo”.
Vuelve el cine a Tabakalera, y vuelve además con un nuevo foco: la retrospectiva completa de la cineasta Joanna Hogg, figura considerada como “uno de los secretos mejor guardados del cine británico contemporáneo”. Y es que, aunque las cuatro únicas películas que componen su filmografía se han podido disfrutar en numerosos festivales internacionales -Festival de Berlín, Londres, Locarno o Sundance, entre otros- y en el Festival de Sevilla, quien le dedicó una retrospectiva en su última edición, no han tenido un recorrido equiparable en salas. Hasta el momento.
El éxito de The Souvenir (2019), su última película producida por Martin Scorsese y ganadora del Gran Premio del Jurado en Sundance, ha proporcionado por fin a Joanna Hogg la repercusión internacional que se merece. Y esta misma película, de tintes autobiográficos, es la que nos invita a retroceder hasta sus inicios en el cine y descubrir su trayectoria más completa.
The Souvenir arranca con una serie de fotografías en blanco y negro hechas por la propia Hogg en los años 80 mientras la voz en off de la protagonista, Julie, desgrana el proyecto cinematográfico que llevará a cabo en la escuela de cine. Y es que, al igual que Julie en la película, Hogg cursaba en aquella época sus estudios en la Escuela Nacional de Cine y Televisión británica; Y es ahí donde realizó su primer cortometraje, Caprice (1986), protagonizado por una aún desconocida Tilda Swinton. Es entonces también cuando Derek Jarman le prestó su cámara para rodar en super 8. Y es entonces, cuando - al igual que Julie - Hogg aprendió a filmar en 16mm, mientras discutía sobre estética de cine, realismo social y formaba su propia mirada cinematográfica.
Tras su formación, Hogg dedicó 20 años al dinámico mundo del videoclip y la ficción televisiva hasta volver a dar el salto atrás al cine. Y estaba decidida a hacerlo con total libertad estética. “Quería poner en práctica todo lo que no se puede hacer en televisión pero haciendo uso del aprendizaje que han supuesto estos años”.
Sus - hasta hoy - cuatro películas, han retratado la fragilidad humana y las relaciones personales con un lenguaje sutil pero no menos rotundo. Sus personajes -con predominio de mujeres y familias de clase acomodada- se enfrentan a la soledad, a las limitaciones de la familia, a relaciones tóxicas, al miedo al fracaso, a adicciones, a vínculos emocionales difíciles, a la cotidianidad, a nuevas oportunidades, a su pasado y sobre todo, a sus propios sentimientos. Así, Hogg ofrece retratos pictóricos de personajes de la burguesía con grandes conflictos emocionales, retratos sembrados de ironía. Huyendo siempre de la superioridad moral, y sin caer en sentimentalismo alguno.
El cine de de Joanna Hogg es básicamente cine de descubrimiento. Cine que alcanza la emoción a través de lo más íntimo. Cine que reflexiona sobre la forma de entender el arte. Cine alrededor de espacios, casas y paisajes concretos, como la llamativa casa diseñada por el arquitecto británico James Melvin en Exhibition. Cine que, inspirado en Jean Renoir, incorpora la improvisación con los intérpretes, y mantiene una tensión constante entre ficción y realidad. Cine que dio a conocer a Tom Hiddleston o Tilda Swinton, y que ahora ha descubierto a Honor Swinton Byrne. Cine “in progress” que a finales de año estrenará The souvenir II.
Programa:
27 de junio, sábado, 19:00
Unrelated, Joanna Hogg, Reino Unido, 2007, 110'
18 de julio, sábado, 19:00
Archipelago, Joanna Hogg, Reino Unido, 2010, 114'
1 de agosto, sábado, 19:00
Exhibition, Joanna Hogg, Reino Unido, 2013, 104'
5 de septiembre, sábado, 19:00
The Souvenir, Joanna Hogg, Reino Unido, 2019, 119'