Harrotu Ileak es un proyecto a largo plazo que se plantea como un espacio de colaboración entre jóvenes, Tabakalera y diferentes artistas. Se define como un espacio híbrido de encuentro, de creación y de debate. En su desarrollo se ha convertido en referente para muchos jóvenes de Donostia/San Sebastián que viven en situación de vulnerabilidad en la ciudad.
Hace años que nos empezamos a preguntar sobre las posibilidades de trabajo con las y los jóvenes que vienen a Tabakalera. ¿Cómo se sienten las personas jóvenes que la frecuentan? ¿Qué relación mantienen con los espacios de este edificio? ¿Cómo los usan, cómo los viven? ¿Qué referentes culturales tienen? ¿Y cuáles producen? Estos interrogantes tenían que ver con pensar en el uso que hacemos de los espacios abiertos del edificio, en la ocupación de los pasillos y las esquinas de la antigua fábrica de tabaco y en las asunciones que solemos atribuir a la etiqueta de ‘joven’. El origen del proyecto Harrotu ileak es el trabajo que se hizo en torno a estas cuestiones con los residentes Oihane Espuñez y Felipe Polanía dentro de la convocatoria de proyectos CAPP en 2017, y a partir del curso 2017/2018 el equipo de mediación de Tabakalera se puso en marcha con el proyecto. Aquellas primeras reflexiones pasaron en poco tiempo a centrarse en las necesidades de quienes aparecían cada viernes: personas recién llegadas a Donostia/San Sebastián y viviendo situaciones de vulnerabilidad y de constante racismo.
El proyecto cubre, por un lado, las necesidades de un espacio seguro y tranquilo, donde se construyen relaciones desde el afecto y fuera de las lógicas de otros “servicios”; un espacio relacional que sucede todos los viernes por la tarde.
Por otro lado, es un espacio de trabajo experimental desde las prácticas artísticas, a través de las que poder construir colectivamente otros imaginarios. Desde el año 2017, se han desarrollado procesos en los que el vídeo, el baile, el rap, la fotografía, el cine, la pintura o el teatro han permitido a sus participantes tratar temas que les afectan directamente, como cuestiones de justicia social en la esfera pública, poniendo en cuestión estereotipos y estigmas desde una perspectiva anti-racista. Harrotu ileak quiere colaborar en pasar de la lógica de la representación de la otredad como objeto a la de sujeto / agente que representa. Incidiendo en la visibilización de la necesidad de los cruces culturales e identitarios y los derechos culturales para todos/as. Con el fin de que instituciones culturales como Tabakalera sigan siendo impulsoras de procesos culturales y artísticos socialmente influyentes. Estos procesos han contado con la colaboración de un nutrido grupo de creadores/as.
Por último, Harrotu ileak quiere ser también un espacio de cruce; siendo uno de los objetivos que el grupo se diversifique y se abra a jóvenes con distintas características.
Harrotu ileak es, por tanto, un taller con jóvenes. Es también un encuentro semanal para tomar té y contarnos qué tal ha ido la semana. Es una película. Es una pieza de teatro. Es un grupo que ha producido su propia marca de ropa. Es un espacio lleno de afectos, de tensiones, de deseos y de expectativas que a veces se cumplen y a veces no. Es uno de los proyectos que más ha tambaleado los cimientos de nuestra práctica educativa. Harrotu ileak se enuncia en gerundio: es siendo, pasa pasando, se hace haciendo.
Harrotu ileak fue seleccionado por la Obra Social la Caixa en la convocatoria Art for Change que destina financiación a proyectos que procuran transformaciones y mejoras sociales a través de la creación.
Secuencia / recorrido del proyecto
Inicio del proyecto a través de la convocatoria de proyectos CAPP con dos artistas mediadores externos. Proceso de diagnóstico y acercamiento a los jóvenes. Trabajo sobre fotografía, video y sonido. Creación de una exposición y publicación.
Artistas colaboradores/as: Oihane Espuñez, Felipe Polanía.
Continuación del proyecto desde el departamento de mediación de Tabakalera. Incorporación de la figura de educadora social. Trabajo de experimentación musical y creación de un videoclip.
Artistas colaboradores/as: Maite Arroitajauregi “Mursego”, Javi Pez, Juantxo Arakama, Telmo Trenor, Ainhoa Olaso.
Proceso teatral con artistas marroquíes y estatales. Teatro de las oprimidas.
Artistas colaboradores/as: María Zapata Hidalgo, Houssni Al-Moukhlis, Zahrat Essawssan, Ainara LeGardon
2019/2020
Subvención desde la convocatoria de ayudas Art For Change. Creación de la Asociación Cultural Darkum. Procesos de creación en torno al vídeo, danza y serigrafía.
Artistas colaboradores/as: Julieta Juncadell, José María Aviles, Oliver Laxe, Rachid Farhan, Zahrat Essawssan, Asteazkenak komandoa (Maddi Zumalabe y Jon Aranguren)
Vinculación con el proyecto Erro(re)tik. Gestión del proyecto por parte de la asociación Darkum y acuerdo con Tabakalera. Trabajos sobre serigrafía y espacio de reconstrucción (bicicletas,etc.).
Artistas colaboradores/as: Garikoitz C. Murua, Asteazkenak komandoa (Maddi Zumalabe y Jon Aranguren)
2021/2022
Trabajo corporal y textual desde las artes vivas. Participación en las Jornadas de teatro jóven de Donostia con la pieza escénica HAFLA.
Artistas colaboradores/as: Nagore Etxabe, Telmo Trenor, Xanti Agirrezabala
2022/23
Trabajo sobre imagen, representación y fotografía. Realización de la exposición Abrir, juntarse, actuar. Acercarse nos mueve con los materiales trabajados en el proceso. Artistas colaboradores/as: Javi Julio, Lua Ribeira y Nagore Legarreta.
2023/24
Trabajo con la representación colectiva y el cine experimental analógico. Hacer una película colectiva a partir de compartir experiencias, recopilar fragmentos, transformar imágenes e imaginarios y enunciarse. Filmar, entendido como una combinación entre imágenes, sonidos y movimientos; filmar, como una herramienta que acompaña el proceso del grupo.
El cortometraje Sueños de viernes habla sobre cuerpos que se trasladan, caminan, nadan, avanzan. Cuerpos que se apoyan en otros cuerpos, se comunican, se organizan. Movimientos complejos que inscriben en los cuerpos los obstáculos, las fronteras, las despedidas, los muros, la familia, las esperanzas, la llegada.
El cambio de lugar, el viaje; como potencia, como posibilidad, como futuro.
Artistas colaboradores/as: Maddi Zumalabe, Zinelab kolektiboa (Maite Alonso y Unai Ruiz). Con la participación de Maria Elorza y Mikele Landa.
