18’ Vídeo, color, sonido
El punto de partida de este proyecto es el archivo de metraje y los informes de las primeras pruebas de incendio de casas (The Saint Lawrence Burns), base de los códigos de seguridad contra incendios en América del Norte y Europa Occidental.
En el invierno de 1958, el gobierno canadiense, en colaboración con el gobierno británico y el gobierno estadounidense, quemó ocho edificios, filmando cuidadosamente el proceso con una cámara de 16 mm, ayudados de un cronómetro para sistematizar la duración de la destrucción. La película de celuloide en color se empleó como una herramienta para el análisis empírico de cómo se propaga el fuego.
Durante su residencia, los artistas Parastoo Anoushahpour, Faraz Anoushahpour y Ryan Ferko reactivaron estas imágenes de archivo, provocativas y silenciosas, combinando la investigación con la escritura experimental de guiones, el diseño de sonido, la performance y la recreación.