Pauline Curnier Jardin (1980, Marsella, Francia) es una artista afincada en Roma y en Berlín, que trabaja creando instalaciones, performances, películas y dibujos. Sus extraordinarias instalaciones cinematográficas crean universos heterodoxos y cuentan historias, formulando narrativas alternativas. En 2019, ganó el Premio de la Galería Nacional de Berlín y en 2021, el Premio Villa Romana de Florencia; además, recibió una beca para investigar en la Villa Medici de Roma en 2019 y 2020. Sus obras han sido incluidas o comisionadas durante los últimos años en el festival Steirischer Herbst, Graz; Manifesta 13, Marsella; Palais de Tokyo, París; Bergen Assembly, Bienal de Bergen; Festival Internacional de Cine, Róterdam; 57 Bienal de Venecia; Tate Modern, Londres; Performa 15, Nueva York.
Qu’un sang impur, 2019
Vídeo HD, 16’ 05’’
Cortesía de: ChertLüdde Gallery y Studio Pauline Curnier Jardin
En referencia a la escopofilia y a la intersección del género con las tecnologías sociales, la artista Pauline Curnier Jardin a menudo recurre al simbolismo de la amputación, la mortificación corporal y el vínculo existente entre el cuerpo, el universo ctónico y el orden social. Pauline Curnier Jardin extrae también de Un Chant d’Amour (1950) de Jean Genet asuntos como la dimensión de la representación determinada por el género y la mirada pornotrópica. Su película Qu’un Sang Impur (2019) empieza como un remake inspirado parcialmente en el amor homoerótico entre los reclusos de una prisión, que es objeto de la deseosa mirada de un sádico carcelero. En la película de Curnier Jardin, se sustituyen los cuerpos juveniles de Genet por mujeres postmenopáusicas, que invierten las respectivas posiciones del depredador y la presa, y confunden la dicotomía entre los que miran y los que reciben la mirada.