El ojo de la guerra

Este encuentro, que se enmarca dentro de la propuesta expositiva Evil Eye. La historia paralela de la óptica y la balística, tiene como objetivo trazar una historia del desarrollo de la tecnología moderna en la que se irán destacando ideas sobre la visión y la cognición.

En forma de tres conferencias y una posterior mesa de debate, busca analizar  las formas en las que históricamente hemos sido y somos entrenados para observar el mundo. Un mundo cuya fragmentación acelerada no deja de provocar anhelos nostálgicos de una unión mística con un pasado donde se proyecta la idea de un orden eterno y duradero. Unas tendencias que en siglos pasados, dieron lugar a alianzas extrañas entre fuerzas y corrientes del pensamiento en principio ajenas y que serán objeto de debate y estudio a lo largo de todo el encuentro.

Asumiendo que nuestras formas de atención, observación y objetividad son contingentes y se encuentran determinadas por un aparato disciplinario de aprendizaje que no excluye nuestra propia participación voluntaria, tres autores provenientes de disciplinas dispares nos invitan a pensar sobre algunos procesos de mitificación que no se contraponen ni son ajenos a los procesos de modernización que han dado forma a la cultura tecno-científica occidental. El deseo de trazar de forma crítica estos procesos nos lleva a analizar la configuración y el desarrollo de ciertas categorías estéticas, guerras imperiales, nuevas formas de observación y clasificación o modelos económicos que funcionan a partir de procesos de cuantificación y análisis de los datos.

PROGRAMA

Conferencias

• Fernando Esposito. ¡Volare! La fascinación del fascismo por volar

Como fascinante innovación tecnológica y paradigma de la modernidad, la aviación fue un símbolo deseado que se instrumentalizó en los conflictos ideológicos que barrieron la Europa asolada por la guerra a principios del siglo XX. Los aviones despertaban admiración y rodeaban a quienes los pilotaban de un aura audaz, vital y juvenil, por lo que no es de extrañar que el aviador heroico, desafiante de la muerte y amante del peligro se convirtiera en la encarnación del Nuevo Hombre fascista. El vuelo era una metáfora del fascismo y el avión y el aviador sus tótems tecnoides. Simbolizaban tanto el dinamismo revolucionario y el poder destructivo de los movimientos fascistas como el orden eterno que intentaban erigir.

• Jaume Navarrro. En busca de la mejor representación. Objetividad en la historia, objetividad en las ciencias

A los artistas figurativos no les gusta que su obra se compare con una fotografía o con un modelo obtenido con una impresora 3D. "Es casi tan buena como una fotografía"; no es para nada un cumplido; es más, a menudo es visto como un insulto. La búsqueda de la representación "real"; o "verdadera"; de un objeto físico, una situación humana o una emoción subjetiva ha sido a menudo objeto de debate entre artistas, naturalistas, científicos e historiadores, entre otros. En esta charla, y siguiendo el trabajo de los historiadores de la ciencia Lorraine Daston y Peter Galison, trataré las distintas nociones de "objetividad"; a lo largo de la historia moderna. Un caso particular fue el desarrollo de la imagen fotográfica, que dio lugar a una nueva forma de representación: mecánica y supuestamente libre de valores, desprovista de voluntad humana. Sin embargo, la primera fotografía de rayos X, la de la mano de la Sra. Roentgen, introdujo una serie de desafíos tanto sobre la imagen como sobre la carambola del descubrimiento de estos rayos. Abordaré dos cuestiones: quién debía interpretar estas nuevas imágenes y cómo, y cómo debía entenderse el descubrimiento fortuito de los rayos X. La primera tiene que ver con la objetividad reducida a los expertos científicos; la segunda, con la historia de la física nuclear y la bomba atómica.

• Ana Teixeira Pinto. Élan Locomotif

Los primeros años del siglo XX se caracterizan por la búsqueda de tipos de superhombres, organizados en torno a un esquema evolutivo, dentro del cual la tecnología viene a ocupar el vértice. En 1910, la aviación era tecnología punta y el vuelo se utiliza como metáfora de todo lo que los futuristas querían codificar como elevado (la forma, el hombre, el futuro), en contradicción con lo que consideraban bajo y degradado (la mujer, la materia, el pasado). El vuelo, como sostiene Fernando Esposito, no es simplemente un código para "volar"; hacia el futuro o el progreso, sino "una metáfora para partir hacia un reino mítico fuera de la historia". Al mismo tiempo, la rebelión contra el cientificismo del siglo XIX se articuló en torno al vitalismo, una corriente de pensamiento que oponía lo vital a lo mecánico. Fundamentalmente, los pensadores vitalistas no identificaban lo mecánico con la tecnología. Para Filippo Tommaso Marinetti la tecnología tenía poco que ver con la eficacia. Era más bien un órgano extraorgánico, el fruto del ovario masculino, que es la mente. En la tecnofilia vitalista, como sostiene Donna V. Jones, el cuerpo como vehículo de vida debe ser destruido para ser sustituido por la máquina superior, el conducto óptimo para la voluntad. En esta charla nos adentraremos en la novela de Marinetti de 1910 Mafarka le futuriste. Roman Africain (Mafarka el futurista. Una novela africana), en la que la máxima expresión de la voluntad de poder es el Gazourmah en forma de avión.

Mesa redonda

• Participantes: Fernando Esposito, Jaume Navarro, Ana Teixeira Pinto
• Moderador: Oier Etxeberria