Ciertamente las flores están en todos lados. En la aparición de la institución escolar, en el refranero popular, en los movimientos sociales de liberación, en las enseñanzas budistas, en los cementerios y en las bodas. Sirven para agasajar, aunque también pueden ofender; son decorativas, algunas opiáceas, otras alimenticias, y todas dan fruto.
Siguiendo este hilo, el presente taller se propone recoger tal riqueza y eclecticismo para favorecer el flower power individual y colectivo de quienes nos dedicamos a la educación en cualquiera de sus ámbitos. Quitaremos malas hierbas, trabajaremos la tierra, abonaremos y sembraremos para dejar a la naturaleza que también haga su parte.
Taller enmarcado en el programa Estrategias feministas en la educación.