Aelita, Yakov Protazanov, Unión Soviética, 1924, 120’
Todo un clásico de la época muda del cine ruso y uno de los primeros largometrajes de ciencia ficción de la historia del cine. Los es un joven que viaja a Marte en cohete y que se convierte en líder, junto a la reina Aelita, de un levantamiento popular contra el rey. La analogía de esta fábula con la historia rusa es evidente, y esa -la política- es una de las lecturas de este título. Pero si por algo destaca Aelita es por su desbordante imaginación y por sus soluciones visuales: el vestuario y los escenarios son un prodigio de constructivismo “marciano”. Firmados por Aleksandra Ekster se adelantan e influyen de manera evidente en el futurismo de Metrópolis (Fritz Lang, 1927) y en las corrientes expresionista del cine alemán de finales de los años veinte.
Aelita de Yakov Protazanov, un clásico de la época muda del cine ruso y uno de los primeros largometrajes de ciencia ficción.