Infinito, sin bordes, lo puedes coger por dónde quieras, es fácil de aprehender, su presencia es obvia.
Yo quisiera cubrir todo el suelo de terciopelo, terciopelo rosa palo. Pero no del terciopelo de hoy en día sino de ese terciopelo antiguo con el que se confeccionaban las faldas o tapizaban los sillones. Una calidad particular, mayor densidad de los pelitos en el tejido. Cada pelito tiene mayor consistencia de tal manera que cuando pasas la palma de la mano por la superficie se crea primero una especie de resistencia global de los pelitos, como si estuvieran todos de acuerdo y pudieran actuar en sinergia.
Una vez que ese primer momento de resistencia cede a la intención de mi mano, esa misma globalidad y sinergia de los pelitos acompaña y reafirma la dirección en la que deslizo la palma de la mano.
Esta pieza se la dedico a mi madre y a Paco.
Beatriz Setién
Producción y/o ayudas: AZALA, EREMUAK, Casa de Cultura Ernest Lluch, Théatre de L'L, Le Vivat, Scène Conventionée Armentières
Beatriz Setién: "Infinito, sin bordes, lo puedes coger por dónde quieras, es fácil de aprehender, su presencia es obvia".