Cuatreros, Albertina Carri, Argentina, 2016, 83’
Inspirada por el primer libro escrito por su padre, el sociólogo Roberto Carri, la cineasta Albertina Carri sigue las huellas de Isidro Velázquez, el último ladrón de ganado de Argentina, acusado de robar reses y abatido por la policía en 1967. El resultado es una película monumental, pura construcción cinematográfica, que avanza al galope y atraviesa la historia -de Argentina y propia- en primera persona: “Voy tras los pasos de Isidro Velázquez, el último gauchillo alzado de la Argentina; y como la búsqueda del tiempo perdido siempre es errática, ¿voy realmente tras los pasos de ese fugitivo de la justicia burguesa? ¿O es que voy tras mis pasos, tras mi herencia? Viajo a Chaco, a Cuba, busco una película desaparecida, busco en archivos fílmicos cuerpos en movimientos que me devuelvan algo de lo que se fue muy temprano. ¿Qué busco? Busco películas, también una familia, una de vivos, una de muertos; busco una revolución, sus cuerpos, algo de justicia; busco a mi madre y a mi padre desaparecidos, sus restos, sus nombres, lo que dejaron en mí. Hago un western con mi propia vida. Busco una voz, la mía, a través del ruido y la furia que dejaron esas vidas arrancadas por aquella justicia burguesa”.
Inspirada por el primer libro escrito por su padre, el sociólogo Roberto Carri, la cineasta Albertina Carri sigue las huellas de Isidro Velázquez, el último ladrón de ganado de Argentina, acusado de robar reses y abatido por la policía en 1967.