Mein Stern, Valeska Grisebach, Alemania-Germany, 2001, 65', DCP VOSE
Nicole tiene catorce años y está segura de que algo importante va a suceder muy pronto en su vida. Es cuando conoce a Christopher, un niño de su misma edad que es una de las celebridades del barrio. Es cuando se inicia su historia de amor, su relación de pareja, al modo en que han visto que hacen los mayores. La madre de Nicole trabaja en el turno de noche, por lo que su apartamento queda vacío y se convierte en el escenario perfecto para este juego en el que Nicole y Christopher juegan a ser mayores, juegan a eso de ser “marido y mujer”. Intentan imitar lo que han observado de los adultos, como si todo consistiera en imitar gestos y acciones. Pero las cosas no son tan simples. O sí. Mientras construyen un mundo en el que todo es posible, mientras pasean como si fueran estrellas de cine, la promesa de una vida adulta comienza a vislumbrarse a lo lejos: el banco, las responsabilidades, los miedos. Y mientras, el tiempo avanza y parece que hay que tomar decisiones.
"Cuando comencé a investigar con adolescentes y jóvenes, me fascinó la manera en que la juventud copiaban los roles de las parejas, la idea construída del amor, cómo intentaban ser adultos imitando el juego de los adultos. Querían ser parte de ese mundo, creían que era lo más emocionante que les podía pasar, por lo que se lanzaban a replicarlo con seriedad absoluta, como si estuvieran haciendo algo importante, como si estuvieran madurando. A esa edad, las personas sienten la necesidad de encontrar etiquetas para sus vidas: qué quiero ser, dónde quiero vivir, con quién quiero estar... En mi opinión, elegir una ocupación a la edad de 16 años es terrible. Especialmente con las ideas que dominan en Alemania y en el resto de Europa en cuanto a trabajos y profesiones. Con su idea sobre el amor sucede algo parecido: me sorprendió ver cómo a una edad tan temprana tenían ya formada una idea del amor como algo fuerte, directo e inquebrantable. De esas preguntas surge la película”.
Mejor largometraje en en Festival de Cine de Torino, 2001.
Mención especial FIPRESCI en el Festival Internacional de cine de Toronto, 2001.
Nicole tiene catorce años y está segura de que algo importante va a suceder muy pronto en su vida.