Se podría decir que de los métodos culinarios existentes el de fermentar es el más mencionado en los últimos años a pesar de ser una técnica bien antigua.
Milenios antes de que los probióticos y la kombucha se pusieran de moda, allá por el neolítico, el ser humano se beneficiaba de la fermentación como método de conservación de alimentos.
Desde el kimchi coreano hasta los chutneys indios, pasando por el queso Idiazabal o vino de Navarra, los frutos de la fermentación van tomando forma de muy diversas maneras pero todas ellas se basan en controlar las condiciones apropiadas para que se dé un hecho biológico: se trata de cocinar con vida.
Las personas asistentes al taller aprenderán los fundamentos básicos de los procesos de fermentación, diferentes tipos y elaboraciones, construirán una máquina de fermentación controlada y la pondrán en marcha para hacer elaboraciones y degustarlas.
Conocimientos previos necesarios: saber distinguir un cuchillo de una cuchara.
Las personas asistentes al taller aprenderán los fundamentos básicos de los procesos de fermentación, diferentes tipos y elaboraciones, construirán una máquina de fermentación controlada y la pondrán en marcha para hacer elaboraciones y degustarlas.