Óleo sobre viento, Alejandro Pérez, Suiza, España, 2019, 20'
Brief aus Brennberg, Patrick Holzapfel, Austria, Hungría, 2019, 28'
Presentación y coloquio con Patrick Holzapfel.
Oderay Ponce de León Bello (estudiante de comisariado de EQZE) sobre Óleo sobre viento
La condición de isla marca el estado de la existencia y la forma de relacionarse con el mundo. Tiene fronteras físicas e ideológicas que separan del afuera y definen territorios interiores. Una isla no puede existir en soledad, aunque el carácter solitario la moldee. Así pues, como isleña, me he descubierto más de una vez buscando lo semejante. Situaciones y personas que me sirvan de espejo donde asomar mi identidad. En estos reflejos casi siempre encuentro la memoria; delimitada, pautada, arraigada a esencias que a veces reconozco y otras no. Óleo sobre viento es un cortometraje evocador, un espejo de agua movida por el aire dónde no encuentro un reflejo definido sino una imagen que va disolviendo al ser y al espacio y que al volverlos uno deshace fronteras, islas y memoria. Es, al mismo tiempo, una reflexión sobre la presencia y la ausencia.
La película no se vincula a un tiempo o espacio concreto. Habita un no lugar marcado en los reflejos, desde donde se genera una poética dinamizada por el andar de Francisco (su personaje) y el ulular del viento sobre una isla de olivos. Si bien el sitio que se retrata está marcado por un hecho concreto (la inundación de un pueblo para convertirlo en un pantano), este no es dentro de la película sino como la fuerza invisible que impulsa la búsqueda y la relación con la memoria, una existencia movilizadora no explícita.
La plasticidad de sus imágenes se da en una ascensión progresiva hacia el expresionismo y la abstracción que busca sublimar al sujeto y su entorno. En oposición a la permanencia en la pintura, la fotografía se plantea una imagen efímera que se va disolviendo en su avance. La búsqueda de las relaciones entre el individuo y el espacio que habita se da a un ritmo pasivo y, si serlo del todo, cercano a las virtudes de un cine observacional. Nos vuelve observadores, a la distancia, de una realidad concreta que va mutando hacia esa simbiosis orgánica que se establece. Seguimos al personaje partiendo de su retrato más corpóreo hasta su disolución y de la misma manera sucede con el paisaje. Las múltiples formas plásticas están concebidas de manera tal que pareciera dibujadas por la voluntad del viento, lo cual hace que su presencia resalte en un primer plano. Las imágenes diluidas en los reflejos son representativas de la fragilidad de la memoria y del ser, como tesis filosófica que concluye con la antes mencionada fusión del hombre y el paisaje.
Una mirada similar la encuentro en el pensamiento filosófico de José Lezama Lima, escritor cubano del siglo XX. Este consideraba al sujeto como naturaleza que en su contemplación es imagen. Esta relación del sujeto que es naturaleza e imagen al mismo tiempo, es para él la sobrenaturaleza. Lo cual en los albores del filme se traduce en la mímesis del hombre y su entorno, quedando la voz en un quejido de cante flamenco. Su visión de insularidad está estrechamente relacionada con la sobrenaturaleza, para él la condición de isla pasa por la luz que irradia el sujeto solitario que se vuelve sobrenatural.
Finalmente, hay un viaje personal de su realizador, el viaje de regreso hacia una Andalucía que resulta en ensoñación de un espacio vital. Un viaje poético hacia su propia identidad y al encuentro con la presencia, la ausencia y los símbolos que lo distinguen.
Simon Petri-Lukács (Estudiante de comisariado de Elías Querejeta Zine Eskola) sobre Brief aus Brennberg
La personificación de las experiencias estéticas, emocionales y morales compartidas o provocadas por una obra de arte nos permite encontrar una nueva amistad, una visión similar del mundo, parentesco o incluso fragmentos de nuestro propio yo. Me gusta hacer eso y pensar en una antología de poemas, por ejemplo, como un círculo de grandes compañeros. Cuanto más variado e impuro es, más amigos hay de los que aprender. Mi intención no es hablar de una forma vaga u oficiosa sobre gustos, y ese círculo de compañeros no incluye poemas o películas que simplemente me gustan o que generalmente me van.
Más que un sentimiento de fuerte agrado, evocan una capacidad magnética para identificarse. Lo que hacen es verbalizar o visualizar elementos ordinarios y fundamentales, pero al mismo tiempo abstractos, de una personalidad. BRIEF AUS BRENNBERG, un cortometraje confesional sincero, conmovedor y profundamente emotivo de Patrick Holzapfel, es un compañero que me encantaría presentar en mi lugar. Si alguna vez tuviera que explicar por qué asocio la paciencia con el color verde, cómo recuerdo mi juventud en el bosque de Turingia (Thüringer Wald) y, lo más importante, qué es lo que yo busco en una película, simplemente se la mostraría a cualquiera.
Y es que para durar solo veintiocho minutos, BRIEF AUS BRENNBERG condensa muchas cosas. A través de sus enigmáticas inserciones, es una cinta verbal, incluso dialéctica, aunque los fragmentos de las cartas nunca revelan verdaderamente su significado a nadie más que a la persona destinataria. Las imágenes son oscuras y se resisten a ser descifradas, pero se suman a un todo realmente reflexivo. No tanto para servir a un concepto de esencia de lugar, como puede sugerir el título, sino para documentar un anhelo genuinamente sincero y profundo de experimentar la escalofriante comodidad del bosque, un entorno para la observación, no para aislarse de las responsabilidades emocionales, sino para liberar la mente y usar la propia estancia allí con el fin de hacer un autoanálisis involuntario y nada forzado. Cineasta de inquietudes principalmente personales, Holzapfel no deja que sus preocupaciones particulares lo distraigan de la forma, porque este modo de reflexión autocatalizada solo se puede lograr reinventando el enfoque que hace de la ejecución real de la película. De esta manera, la obra final, verdaderamente lograda y precisa, se convierte en la crónica de su propia creación. De un modo silenciosos y sin siquiera referirse conscientemente a su propia relevancia, BRIEF AUS BRENNBERG muestra el poder liberador de la espontaneidad y la verdadera independencia en el cine. Sin embargo, conserva la claridad y la precisión: el renacimiento de la película no es apresurado, desconcertante o perturbador desde el punto de vista estilístico. Con una gran profundidad y sentimiento, la cinta encuentra la belleza calmada y terrenal de la humedad, la corteza áspera y la visibilidad del aliento.
Hacia el final de la película, la aldea toma el control y el bosque se desvanece en un segundo plano. Ojalá los directores húngaros filmaran sus propios pueblos con esa absoluta falta de prejuicios, de puntos de vista explicativos y de un aburrimiento exótico, así yo me sentiría mucho más como en casa en Hungría.
Otra obra de arte que me acompaña del mismo modo es el poema As Much as You Can, de C.P. Cavafy.
Si no puedes hacer tu vida como quieres,
intenta, al menos, lograr esto
cuanto puedas: no la humilles
con demasiada afinidad al mundo,
con profusos tumultos y coloquios.
No la humilles moviéndote por ella
a menudo sin rumbo, y exponiéndola
a esa nadería cotidiana
de relaciones, de círculos sociales,
hasta que acabe siendo como una carga ajena.
Durante la cuarentena, he escuchado mucho sobre Rousseau y Schopenhauer y cómo ahora aceptamos con buenos ojos una vida modesta y sin rumbo. ¡Esa idea ha desaparecido bien rápido! En contra del patrón mayoritario y al igual que Cavafy, la creación de Holzapfel parece disfrutar de una libertad lo suficientemente fuerte como para vencer al poder dominante de la locura diaria y el deseo de un reconocimiento instantáneo. Su voluntad, si la hay, realmente es lo suficientemente misteriosa como para conceder al espectador media hora de libertad para sí mismo también.
Sinopsis Brief aus Brennberg, Patrick Holzapfel, Austria, Hungría, 2019, 28' Brief aus Brennberg de Patrick Holzapfel documenta cómo la observación y la asociación interactúan, al tiempo que se adentra en la correspondencia personal y poética del cineasta y su sincero interés en los detalles más simples pero admirables de la naturaleza y su cotidiana presencia en nuestras vidas. |
"Óleo sobre viento", Alejandro Pérez, Suiza, España, 2019, 20'
"Brief aus Brennberg", Patrick Holzapfel, Austria, Hungría, 2019, 28'