Hace tiempo que no se sabe de ella aunque se la recuerda colorida y abundante por toda Alicante. Se trata de una mariposa cuyo nombre común es pánfila. Quizás porque su vuelo sea corto, bajito y remolón. Los entomólogos dicen que ha caído en una ‘trampa evolutiva’ porque trata de producir varias generaciones al año y no es capaz de encontrar alimento debido a la creciente aridez de la zona. Sin embargo, otra mariposa de su misma familia está en todo su esplendor ya que sólo aparece una vez al año.
Esta enseñanza de estos pequeños insectos desmonta uno de los grandes relatos que relacionan la rapidez y la abundancia con el progreso y se convierte en una invitación para trabajar lenta y continuadamente en el paisaje que una vez habitó, el monte Benancantil. Un monte que se proyectó como vacío y que incluso trataron de convertir en otro monte Ulia. Durante la residencia en Tabakalera se profundizará en la investigación desarrollada hasta la fecha que explora otras trampas evolutivas presentes en ese paisaje y se producirá una pieza audiovisual titulada ‘La (t)rampa’.
