La idea de esta pieza fue inspirada inicialmente por el gran mural que Eliane Radigue vio por casualidad en el Museo de Historia Natural de Los Ángeles en 1973. El mural representaba el «espectro de las ondas electromagnéticas», desde la longitud de onda medible más grande hasta la más pequeña. Dentro de este amplio espectro, hay un pequeño rango que va de ligeramente por debajo de los 100 Hz hasta ligeramente por encima de los 10 KHz que los órganos auditivos de algunas especies que habitan en el planeta tierra han transformado en «sonidos».
Más adelante, descubrió interesantes paralelismos con algunas de sus reflexiones sobre Guillermo de Ockham y su famoso tratado: la «navaja de Ockham». Según sus palabras, y de manera sucinta: «Cuanto más sencillo, mejor». Esta expresión la han utilizado y adaptado múltiples artistas y creadores.
Finalmente, llegó el recuerdo distante de una historia de ciencia ficción que había leído sobre la existencia de un océano mítico. Solo le quedó grabado en la memoria el título, la «navaja de Occam», lo que justifica el origen de la grafía que eligió. De hecho, parece que el Océano, con sus múltiples olas, nos permite estar en contacto de manera simbólica con un espectro bastante amplio de ondulaciones vibratorias, que van desde grandes olas en mar abierto a olitas espumosas en un bonito día de verano. Así se explica la «estructura» general del proyecto.
El modelo de trabajo se basa en una «imagen» individual ilustrada y que se evoca en cada solo. Cada uno de los músicos va guiado por su «imagen» propia. Esta es la base esencial, que deja que las palabras y evocaciones establezcan un sistema de comunicación mientras se desarrolla la pieza. Es a través de este proceso instintivo e intuitivo que se nos guía a la auténtica esencia de la música. Habrá tantos solos como personas voluntarias quieran participar en esta experiencia compartida. Ellos son los que se convierten en «fuentes».
Programa:
Occam IV para viola
Occam XXII para voz
Occam river XIX para viola y voz
Obra electrónica: Trilogie de la Mort (2ª parte). "Kailasha". 56:08
Músicos: Julia Eckhardt, Yannick Guédon, Emmanuel Holterbach.
Compositora: Eliane Radigue.
Este concierto se enmarca en el programa "Kinestesia: lógica del movimiento". El modelo de trabajo se basa en una «imagen» individual ilustrada y que se evoca en cada solo. Cada uno de los músicos va guiado por su «imagen» propia.