Operai, contadini. Danièle Huillet, Jean-Marie Straub

Operai, contadini. Danièle Huillet, Jean-Marie Straub, Italia, Francia, 2001, 123’

En Italia, tras la Segunda Guerra Mundial, hombres y mujeres de todas las edades y orígenes sociales se reúnen en un pueblo en ruinas entre Módena y Bolonia, y deciden transformar ese lugar abandonado en una comunidad que les proteja de la violencia y la miseria: «la cosa buena», como la llama el jefe. Los miembros de esa comunidad hablan de la instalación de la línea eléctrica, de una salida para ir a buscar laurel, de cómo hacen la ricota. Hablan, y lo hacen en el claro de un bosque, donde la naturaleza se manifiesta, con sus ruidos de insectos, sus árboles, sus efectos de luz sobre las hojas. La película de Danièle Huillet y Jean-Marie Straub, que adapta algunos capítulos de la novela Las mujeres de Mesina de Elio Vittorini, conforma una «constelación» de momentos de la comunidad, tomando el propio término con el que los cineastas describen los diálogos del escritor. Se trata de un nuevo comienzo que podría llamarse utópico; es más, un comienzo que, lejos de ignorar la amenaza del destino de su determinación, se resiste a ceder ante lo real.