Tendemos a concebir la actividad filosófica o, incluso, la reflexión crítica como algo que referido a argumentos, conceptos y teorías supone un esfuerzo esencialmente mental y, por consiguiente, ajeno a los gestos, portes, ademanes o acciones corporales. La vigencia de ese prejuicio propio de nuestro tiempo, y que hemos heredado de una modernidad vertebrada en gran medida a partir de la dicotomía estricta entre mente y cuerpo, se disuelve hasta volverse inoperante cuando volvemos la mirada hacia el pensamiento antiguo. En los albores de la reflexión filosófica, el pensamiento no se sitúa sólo en la dimensión teórica, puramente abstracta, sino que se concreta en un compromiso firme con ciertas formas de vida, con ciertas actitudes existenciales. La filosofía antigua aspira a provocar una transformación, individual y colectiva, que se traduce y refleja a menudo en el plano de la acción, del cuerpo. Desde ese punto de vista, el cuerpo no constituye únicamente el objeto de un discurso teórico sino que, antes bien, supone sobre todo un vector de pensamiento, una fuerza dotada por sí misma de la capacidad para provocar, expresar y desencadenar la reflexión.
Nos proponemos, pues, explorar la potencia reflexiva del cuerpo a partir del estudio de esta cuestión en tres de las principales civilizaciones antiguas (Grecia, India y China), a lo largo de tres jornadas y a cargo de un elenco de seis reputados especialistas.
La primera jornada, consagrada a la Grecia antigua, contará con la participación de Ana Iriarte, catedrática de Historia antigua en la Universidad del País Vasco UPV/EHU, y de Étienne Helmer, profesor en la Universidad de Puerto Rico (USA).
En la segunda jornada, dedicada a la India antigua, participarán Silvia D’Intino, investigadora titular en el CNRS, y Ana Agud, catedrática emérita de la Universidad de Salamanca.
Por último, los responsables de la tercera jornada, dedicada a la China antigua, serán Mercedes Valmisa, profesora en Gettysburg College (USA) y Romain Graziani, catedrático en la École Normale Supérieure de Lyon.
Nos proponemos explorar la potencia reflexiva del cuerpo a partir del estudio de esta cuestión en tres de las principales civilizaciones antiguas (Grecia, India