En el proceso de creación de Supraspectives, los artistas han reunido los datos de 590 (antiguos) satélites espías, cuyas trayectorias sigue la instalación. Un tercio de los satélites pueden considerarse basura espacial, ya que están obsoletos o dañados, pero aún así, siguen sobrevolándonos. La instalación calcula las trayectorias de todos los satélites en tiempo real y reconstruye especulativamente la vista que están captando, ofreciendo imágenes artísticamente intervenidas de lo que los satélites podrían estar observando. Se seleccionan principalmente los satélites que pasan cerca de Tabakalera, combinados con otras imágenes satelitales especialmente interesantes o sugerentes, como las vistas sobre el Sahara o la selva amazónica. Además, una antena motorizada específicamente construida en el techo conecta en directo con los satélites que sobrevuelan Tabakalera, transformando sus señales de radio reales en sonido. Cada vez que la instalación conecta con un satélite se indica en la pantalla los datos relativos a dicho satélite, como país de procedencia y año de lanzamiento. La instalación pone de manifiesto el contraste entre la sugerente belleza de la tierra vista desde arriba y del espacio exterior, y una conciencia crítica de su colonización humana, muy a menudo con fines militares y de vigilancia. La investigación artística de Quadrature se centra en datos y experimentos físicos y durante los últimos años, los artistas han trabajado en los métodos e historias relacionadas con la exploración de nuestro mundo y el cosmos que nos rodea. La producción se desarrolló en Medialab Tabakalera, con la colaboración de los astrofísicos Silvia Bonoli y Raúl Angulo del DIPC, el grupo de astronomía de Medialab y la comunidad local de radioaficionados.