Mariló Fernández (LaFundició) ha planteado un pequeño programa de dos sesiones abiertas al público en las que pensar sobre lo que supone reactivar memorias e historias tradicionalmente leídas como menores. Contaremos con la participación de Jorge Blasco, escritor e investigador independiente, y las Archiveras, grupo de trabajo conformado por ex-trabajadoras de Tabacalera y el equipo de mediación.
La experiencia de trabajo realizado en la LaFundició, cooperativa a la que pertenece desde sus inicios, da cuenta del interés de poner en marcha procesos de construcción colectiva del conocimiento. Son espacios en los que la reactivación del relato genera una suerte de relectura crítica del pasado que tiene la capacidad de afectar y tensionar las narraciones oficiales.
La memoria es un territorio de conflicto, atravesado y estriado por las controversias entorno a los hechos del pasado y la manera en que éstos explican nuestro presente; es decir, la memoria es un territorio complejo y multidimensional. Contrariamente, desde un paradigma patrimonialista y custodialista, las políticas de la memoria han tendido a menudo a anular el conflicto —bien imponiendo una memoria única e incontestable que sutura precisamente esas controversias sobre el pasado, bien invocando una neutralidad que aborta el debate y el contraste agonístico entre memorias diversas—; los dispositivos tradicionales de memoria, con el monumento como expresión más clara, hacen eso, funcionan de ese modo.
El trabajo de LaFundició en este campo se desarrolla en tres ámbitos:
1. La producción de espacios de encuentro, diálogo y participación directa entorno a memorias diversas.
2. La restitución y devolución a la esfera pública de las memorias propias de aquellos grupos subalternizados por los relatos dominantes.
3. La activación en el presente de la memoria, es decir, su vinculación con las necesidades actuales de autorepresentación y reconocimiento de los movimientos sociales y la ciudadanía, a fin de poder pensar mejor sus condiciones de existencia presentes, así como de articular nuevos lazos sociales —entendiendo la memoria no como un punto fijo de referencia identitaria, sino como un pre-texto susceptible de catalizar las conversaciones y encuentros entre individuos y grupos diversos—.
Este trabajo no pretende únicamente producir representaciones de esas “memorias otras”, sino restituir también los dispositivos de representación y las lógicas operativas propias de los sujetos y grupos sociales subalternizados por los relatos hegemónicos. Así pues, para que estas memorias funcionen de un modo emancipatorio no basta con conservar dentro de los marcos institucionales dominantes documentos, objetos o prácticas, sino que es necesario resquebrajar dichos marcos y actualizar las cosmovisiones, los paisajes, las formas de institucionalidad y las comunidades en los que se hallaban insertos y dentro de los cuales tenían sentido.
En este encuentro se presentará el proceso que desarrollan las "Archiveras" y conoceremos la experiencia de trabajo de LaFundició.