Waldheims Walzer, Ruth Beckermann, Austria, 2018, 93'
Premio al Mejor Documental Berlinale 2018.
¿Y si un político hubiera mentido en su biografía e historia tratando de ocultar un capítulo de infamia de su pasado? The Waldheim Waltz es una película sobre la verdad y la mentira, sobre la memoria del pasado, sobre el archivo, sobre la propaganda populista y el antisemitismo, sobre la conciencia individual y colectiva, sobre la responsabilidad y el poder.
Años 70: el diplomático y político conservador austríaco Kurt Waldheim estaba en la cima de su carrera. Era uno de esos ciudadanos ejemplares y de éxito que había sido secretario general de la ONU y se presentaba como candidato a la presidencia del país. Pero una denuncia del Congreso Judío Mundial lo incendió todo: ¿qué había de cierto en el pasado nazi del partido popular austriaco (ÖVP) del que había formado parte? La reacción fue todo un ejemplo de la peor “propaganda política”: estallidos de antisemitismo, defensa de su honor desde el patriotismo y negativa de la clase política a enfrentar su propio pasado. Se reproducía una vez más la capacidad de la clase política de un país para engañarse a sí misma. Lo habían probado con éxito después de la II Guerra Mundial, presentándose en discursos oficiales, libros y memorias como víctimas inocentes del nazismo, cuando toda una generación sabía de su responsabilidad en el horror. Lo volvían a intentar, y con total éxito, en el caso Waldheim (que fue elegido presidente de Austria entre 1986 y 1992).
La cineasta Ruth Beckermann había grabado las protestas anti-Waldheim de 1986. Treinta años después, y tomando aquellas imágenes como punto de partida, la película propone un acercamiento al caso utilizando materiales de la televisión internacional. Se trata, por un lado, de analizar este punto de inflexión en la cultura política austriaca. De entender aquel capítulo en el contexto político del momento. Y, sobre todo, y tal y como dice la directora, de presentar el caso no como un ejemplo del pasado, sino como una película sobre nuestro presente y nuestro futuro.
NOTAS DE LA DIRECTORA:
“Cuando volví a ver el material que grabé hace 30 años, quedé muy sorprendida. ¿Realmente había olvidado lo fácil que es enfrentar emociones para ser usadas por los políticos populistas? En esta película intento analizar a través de imágenes de archivo lo que estaba sucediendo entonces. Pero los temas y protagonistas siguen siendo muy familiares en nuestros días a través de figuras como Trump, Kurz, Strache, y otros maestros del populismo y de las falsas verdades”.
¿Y si un político hubiera mentido en su biografía e historia tratando de ocultar un capítulo de infamia de su pasado?