"Fahrenheit 451" de François Truffaut es la película que más veces he visto en mi vida. El relato original de Ray Bradbury y la adaptación de Truffaut han influenciado enormemente mi trabajo de performance y de producción artística, y son muchas las obras que han salido de mi obsesión con este relato y esta película
“Fahrenheit 451 de François Truffaut es la película que más veces he visto en mi vida. El relato original de Ray Bradbury y la adaptación de Truffaut han influenciado enormemente mi trabajo de performance y de producción artística, y son muchas las obras que han salido de mi obsesión con este relato y esta película: Fahrenheit 451 (2002), una escultura que re-edita el libro de Bradbury pero impreso al revés; la performance "The Glass Wall" (2002); la performance Proxy (2001); la película Zimmer, Gespräche (2006)… y otras muchas obras en las que la influencia es más indirecta. El personaje de Julie Christie hablando con la televisión, ese mundo sin palabras y solo hecho de imágenes, el color rojo tan ligado al cinematógrafo Nicolas Roeg, el hecho de que los dos personajes femeninos principales, y opuestos - la rebelde, la conformista, la amante, la esposa - estén interpretados por la misma actriz; la visión de un totalitarismo "amable", y el magnífico personaje del jefe de Montag, Captain Beatty, modelo de malvado sofisticado, que conoce y practica aquello que persigue, y que todavía hoy me sigue atormentando. Una película perfecta a la que por no faltarle, no le falta el haber sido un gran fracaso comercial.
Mi relación con Asylum es mucho más tardía y tiene que ver con mi aprendizaje de lo que es un documental. Yo nunca he estudiado cine ni vídeo y cuando empecé a realizar vídeos y después películas en digital, no tenía más formación que el amor por las películas que había visto. En el año 2010, cuando "perpetré" mi primer documental, The Deviant Majority, tanto por tema como por afinidad digamos política, la película de Peter Robinson, documentando el experimento antipsiquiátrico de Kingsley Hall, fue mi guía principal y casi única. En Asylum, el equipo de grabación vive, cohabita y co-piensa con las personas y la situación que está filmando. Se trata de un modo de filmar cámara en mano, con el objetivo principal de disminuir al mínimo el aparato cinematográfico, y conseguir una confianza máxima con el objeto que se documenta, hasta el punto de que la cámara vive entre ellos, es parte del círculo, es uno de ellos. La influencia de esta "manera de filmar y de convivir con el “objeto" es más fuerte en The Joycean Society que en The Deviant Majority, a pesar que esta última tiene también como tema la antipsiquiatría”.
Dora García