Ho Rui An es un artista y escritor que trabaja en las intersecciones del arte contemporáneo, el cine, la performance y la teoría. A través de medios como la conferencia, el ensayo y la película, indaga en las formas en que las imágenes se producen, circulan y desaparecen dentro de los sistemas de gobierno en una era global.
Ultimate Coin Test China High-Speed Rail, 2018
Vídeo HD, bucle.
Cortesía del artista
DASH, 2016-18
Conferencia e instalación de vídeo con asientos de coches y pantallas sincronizadas.
Cortesía del artista
En la conferencia performativa de Ho Rui An Dash (2017), las fricciones cruzadas que se producen entre las realidades tecnológica y tradicional se representan como una colisión absolutamente frontal entre el capitalismo de riesgo, encarnado en un coche deportivo y la humildad de un taxi (momento que el artista optará por la narración en lugar de la exhibición). La película de un accidente, grabada con una cámara de salpicadero y subida en Youtube, pasa a codificar la imbricación de narrativas fronterizas con la escatología financiera: mientras el artista habla, el espectador observa la secuencia de un accidente de coche en una cámara de salpicadero, misteriosamente similar a las escenas de accidentes automovilísticos de Hollywood. Mientras el salpicadero emerge como significante de una mirada omnipresente (el que, habiendo sobrevivido al accidente, conduce hacia un punto evanescente del horizonte), el propio Singapur se presenta como un espacio fronterizo, situado en la intersección de una forma de vida tradicional y un entorno social modulado cibernéticamente, y las metáforas de la velocidad y la acelaración se codifican como una forma de movimiento ascendente, en dirección al futuro.
Twenty-Four Cinematic Points of View of a Factory Gate in China, 2023
Vídeo 4K
Nueva producción
Workers Leaving The Lumière Factory (1895), de Louis Lumière, se considera habitualmente como la primera película de la historia. La película muestra una vasta masa de personas trabajadoras, principalmente mujeres, saliendo por las puertas de la fábrica Lumière. Según el artista Ho Rui An, los hermanos Lumière escogieron rodar esta escena porque la liberación de las personas trabajadoras de su confinamiento disciplinario en las fábricas resultaba ideal para capturar el movimiento, en el sentido físico del término, igual que la transformación por la que pasan los trabajadores cuando, desprendiéndose de su identidad de clase, dejan la fábrica y retoman sus vidas personales. Como dijo Marx, esto se debe a que la persona trabajadora «se siente en casa cuando no está trabajando y cuando trabaja, no se siente en casa». Aunque las puertas de la fábrica mantienen estos dos mundos separados, el artista constata que las cámaras de seguridad que se utilizan en la actualidad muestran una perspectiva diferente, que le permite al observador ojear dentro del mundo que se oculta detrás de las puertas. Tras un examen de las imágenes de seguridad de una empresa en China, el artista llega a la conclusión de que «no hay mucho que mirar». No hay suficientes trabajadores y trabajadoras saliendo de la fábrica.