Descripción

Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerda fue la primera de las intervenciones artísticas pensadas para los espacios públicos de Tabakalera.

Jerónimo Hagerman creó en las diferentes alturas de la balconada de la plaza de Tabakalera un jardín colgante conectando una serie de plantas mediante cuerdas que evocan la red de cabos de un barco. Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerda busca otras percepciones del edificio: sentir vértigo cuando observamos a otro ser vivo que está suspendido en la altura nos advierte de nuestro frágil estado vital anclado a la superficie de la tierra. La relación entre naturaleza humana y no humana nos sugiere la escala que ocupamos respecto al resto del universo.

Desde una perspectiva antropocentrista, para vincularnos con otros seres vivos tendemos a humanizarlos, al igual que sucede con los nombres de mascotas, los personajes de cuentos o los nombres de plantas. Partiendo de esta conducta tan humana, a estas plantas en México se les llama popularmente «malas madres» debido a que expulsan sus brotes fuera del nido, aunque aquí estas plantas las conocemos como «cintas».

El proyecto fue desarrollado en colaboración con Jon Begiristain.

Temática
Tipo de Obra
Año
2017
Material
Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerda
Imagenes
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Malas madres / Vidas suspendidas de una cuerda
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