Serie de conferencias de autores fallecidos, puestas en escena por diversos invitados.
Uno de los usos más extendidos del humo ha sido la invocación de espíritus. Su espesa volatilidad y apariencia lo hacen idóneo para la llamada y recepción de seres de otros mundos. Son múltiples los ritos donde el humo es el vehículo a través del cual el espíritu penetra el cuerpo hasta poseerlo. El cuerpo invadido, al ser ocupado, traza un viaje en el que alcanza cierto tipo de experiencia trascendental. Los hábitos modernos convirtieron su inhalación en uno de los más innovadores medios para el consumo cotidiano de estimulantes como el tabaco.
Dentro del proyecto Estimulantes: circulación y euforia queremos presentar la sección “Políticas del Humo”, una serie de conferencias de autores diversos, ya fallecidos, que serán pronunciadas, comentadas, puestas en escena, por distintos invitados a lo largo del 2016. De este modo en el espacio de Tabakalera se convocarán las voces de escritores, filósofos, políticos, poetas, químicos y artistas como Karl Kraus, Simone Weil, Aby Warburg, Albert Hofmann, Jóse Martí, María Zambrano o David Foster Wallace de mano de autores como Asier Mendizabal (artista), Esteban Zamora (filósofo), Gema Intxausti (artista), Xabier Arakistain (comisario de arte), Danele Sarriugarte (escritora), Josebe Martinez (antropóloga), Lars Bang Larsen (escritor y comisario independiente) o Valentín Roma (ensayista y comisario de arte).
La antropología constata que la posesión está íntimamente relacionada con la creencia en los espíritus, a los que se invoca y recibe como portadores de conocimiento. Una práctica, en principio, ineficaz y carente de sentido para un mundo que tan solo es capaz de racionalizar el tiempo en forma lineal y homogénea.
El historiador de las imágenes Aby Warburg hizo uso del término “supervivencia” para redefinir nuestra herencia cultural como un gigantesco entramado de temporalidades diversas. En su reflexión insistía en la diseminación del tiempo histórico en capas y densidades múltiples. Un torbellino en el que se producen un sin fin de relaciones cruzadas y en el que las imágenes del pasado vuelven una y otra vez, resucitan. El vocabulario con el que Warburg confronta la historia de las imágenes contiene palabras claves como fuerza o potencia, en un modo de concebir el arte desde una dimensión de lo vital.
Este programa se entiende dentro del marco general de un proyecto que trata de pensar los estimulantes y de estimular el pensamiento.